La importancia de una postura correcta.
Podríamos decir que la naturaleza y la biología determinaron que los seres humanos seamos “máquinas” de una “ingeniería” casi perfecta. Es realmente asombroso cuando nos detenemos a pensar en nuestros componentes y como funcionamos.
Nosotros realmente estamos diseñados para estar en movimiento, y una de nuestras características es estar cambiando de posturas permanentemente…estamos de pie, sentados, acostados, de rodillas, caminamos, corremos, saltamos, nadamos, nos trepamos…y también para cada una de estas instancias hay una “correcta” forma de estar o de hacerlo.

Es verdad que los tiempos han cambiado, y en muchos casos los avances tecnológicos y la modernidad hacen que nos movamos mucho menos de lo que lo hacíamos antes, pasando a estar muchas horas quietos y en las mismas posiciones, esto significa en muchas ocasiones un riesgo para nuestra salud.
La Biomecánica es la disciplina encargada del estudio y análisis de nuestras posturas y movimientos, a través de ella es que conocemos las formas correctas y seguras de movernos o estar quietos. Sabemos por ejemplo si nuestros segmentos corporales están alineados o no, vemos el correcto movimiento de nuestras articulaciones, conocemos si la posición de nuestra columna vertebral es la adecuada…entre otras situaciones.
Específicamente cuando hablamos de posturas, hablamos de nuestra vida misma, de lo que hacemos y como estamos las 24hs: acostados, sentados en el escritorio, agachándonos a agarrar algo, de pie cocinando, manejando, barriendo, levantando peso en el gimnasio, haciendo la clase de yoga…y todas las instancias de tú día que te puedas imaginar. Claro que algunas posturas, la mayoría, las adoptamos de forma inconsciente porque son muy comunes, utilizadas y repetidas. A diferencia de lo anterior, frente al aprendizaje de las nuevas es que prestamos más atención. Un ejemplo de esto puede ser la postura de nuestra espalda frente a una técnica en un ejercicio en el gimnasio donde levantaremos peso y somos advertidos por el profesor.
Es aquí donde nos detenemos y hacemos énfasis en la importancia de una postura correcta. ¿Por qué hablamos de Seguridad? Porque precisamente debemos intentar adoptar y mantener todo el tiempo posturas anatómicamente correctas, que no nos hagan poner en riesgo nuestra salud.
Acortamientos y contracturas musculares, lumbalgias, hiperlordosis, hipercifosis, hernias de disco, tendinitis en distintas articulaciones, escoliosis…son algunas de las patologías o lesiones que provienen del mantener durante mucho tiempo malas posturas o realizar un gesto de alta intensidad o impacto con una postura inadecuada.
Bien, y ¿cómo hago para adoptar buenas posturas? Debemos comenzar por revisar las posiciones más básicas y en las que más tiempo pasamos, visualizar si son correctas o no y de esta manera saber qué tanto trabajo tengo para hacer. Corregir y mejorar posturas “viciosas” (malas posturas arraigadas desde hace tiempo) no es una tarea sencilla pero tampoco imposible. Dependiendo de cada caso, existen por lo general 4 puntos fundamentales para lograr una buena postura: ser consciente de mis posiciones, realizar ejercicios de fuerza que mejoren mi tono muscular, realizar ejercicios de flexibilidad que eviten acortamientos musculares, realizar ejercicios de movilidad que mejoren precisamente el rango de movimiento de mis articulaciones.
Lograr tener buenas posturas está estrechamente vinculado a alcanzar una buena calidad de vida. Evitar contracturas, dolores que se prolongan a lo largo del tiempo, lesiones que pueden ser complejas de curar…muchas veces “vienen de la mano” con estar en posiciones adecuadas. De esta manera estaremos mucho más liberados, mejoraremos nuestra funcionalidad y no nos veremos limitados para llevar una vida en movimiento pleno.
Es por todo esto que debemos atender realmente la importancia de una postura correcta!
Mariano Francescoli.