Los antitranspirantes ayudan a disminuir la producción de sudor. Las sales de aluminio –ingrediente activo que se encuentra en los antitranspirantes– se disuelven con la humedad sobre la superficie de la piel. Esto forma un gel, que temporariamente se asienta sobre la glándula sudorípara y reduce la cantidad de sudor liberado.
Los antitranspirantes que contienen alcohol también ayudan al ingrediente activo a secar de modo más rápido y crear una sensación placentera y fresca.
Un antitranspirante también puede ser un desodorante, porque puede detener la sudoración y, al mismo tiempo, contener una rica fragancia. La diferencia entre un desodorante antitranspirante y un desodorante simple es que este último enmascara el olor corporal, no ayuda a prevenir la transpiración.
Para combatir el olor corporal, un desodorante antitranspirante también puede contener sustancias antimicrobianas que trabajan para terminar con las bacterias que causan los malos olores corporales. Al reducir la reproducción de estas bacterias, los malos olores se neutralizan, y entonces la frescura se mantiene por más tiempo. Algunos antitranspirantes también contienen suavizantes para la piel que hacen que tus axilas se sientan más tersas y suaves.
Los desodorantes y antitranspirantes vienen en cuatro formatos: aerosol, barra, roll-on y crema. Los aerosoles se secan rápidamente, y esto los hace convenientes y muy prácticos. Los desodorantes y antitranspirantes en barra vienen en un bloque sólido de producto y son los que más alcance de aplicación tienen; por eso, son muy buenos para la transpiración profusa. Los roll-on son fáciles de usar y, además, precisos. Las cremas, por su parte, permiten medir la aplicación del producto de modo exacto, mientras humectan la piel y la protegen del sudor.
No hay investigación científica que pueda sugerir que cualquiera de los ingredientes utilizados en los desodorantes y antitranspirantes estén dañando tu salud. Los desodorantes y antitranspirantes son efectivos, rigurosamente testeados y seguros de usar en tu rutina diaria.
En algunos diarios o en internet, pueden leerse mensajes sobre el uso de antitranspirantes y desodorantes que advierten que éstos podrían estar ligados al cáncer de mama. Sin embargo, los expertos en cáncer, las organizaciones de beneficencia y las autoridades mundiales de la salud afirman que no existe evidencia certera que respalde esto.
Si te interesa saber más sobre este tema, seguí este enlace:
http://www.antiperspirantsinfo.com/en/health-and-antiperspirants/breast-cancer.aspx
Algunas personas quizá adviertan que son sensibles a los desodorantes y antitranspirantes, en especial, en la zona de las axilas. Las posibles reacciones pueden incluir irritación o sarpullido. La sensibilidad a los antitranspirantes o desodorantes generalmente es consecuencia de la fragancia o el perfume que contienen para enmascarar el mal olor del cuerpo, o también puede tratarse de una reacción a otros ingredientes como el alcohol o las sales de aluminio.
Si sos sensible al perfume o si tenés eczema, entonces es una buena idea que pruebes desodorantes y antitranspirantes sin fragancia: quizá compruebes que tu alergia desaparece.
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