Usamos nuestras manos todos los días, por lo que las palmas con sudor pueden causar inconvenientes en diferentes circunstancias, desde saludar gente hasta tocar o agarrar objetos.
Lava tus manos regularmente. A menos que estén sucias, solo con agua alcanza, ya que el uso constante del jabón puede causar sequedad en la piel.
Lleva contigo pañuelitos de papel desechables para secar tus manos durante el día.
Los geles de tamaño pequeño van a ayudarte a limpiar tus manos y secarlas cuando no tengas un baño o un lavamanos cerca.
El talco (en polvo) es ideal si quieres saber cómo combatir el sudor en las manos: ayuda a absorber la transpiración y les da a tus manos más precisión para tomar objetos.
Con excepción del clima frío, trata de no utilizar guantes, ya que éstos van a hacer que transpires más, porque tu piel no va a poder respirar.
Debido a que el estrés es un factor muy importante en los problemas relacionados con las manos sudorosas, otros tratamientos también están a disposición de todos.
Aquellos que sufren de transpiración excesiva en las manos deben saber que existen tratamientos de diversos tipos para aprender cómo controlar el sudor en las manos. Consulta con tu médico para analizar todas las opciones que están a tu alcance.